Tu recuerdo en mi jaula de Faraday.

Será un error matemático el uso de signos de interrogación

en las frases que salieron de mi garganta,
expirando el aire que salía aquel día de tu boca,

como el último tacto.

La última vez que tu voz chocó con la mía como dos meteoritos

recuerdo que había humo,
y el sol se había parado a observar el universo.

Faraday no sabía que hablaba del hilo conductor de tu pecho sobre el mío,

...de electromagnetismo.

De las barillas del reloj marcando las cinco en punto,
de ti teniendo que irte.

Voy a guardar nuestra historia en mi jaula,
a salvo de campos magnéticos,

sin tiempo ni espacio 

ni dolor en el pecho,

esperando a que un día pases por allí como hace tiempo,

y expirando el aire que salía aquel día de tu boca,
como sin tiempo ni espacio,

como en el último tacto

siga tu recuerdo intacto en mi jaula de Faraday.

"En tus vórtices creados por mi"

Quiero que conozcas la verdad sobre los satélites y las órbitas que giran en torno a mi,
que olvides los días en los que tardaste en encontrarme,
en los que desaparecí del mapa lunar;

limar los vórtices
todos culpa de la lógica,

del sonido de la radio creando interferencias personales.

Y tú que solias preguntarme si todo giraba por mi acción gravitatoria,

quiero una pócima secreta,
que se alineen los planetas,
un crepúsculo lunar.

Debe de haber una forma,

una ecuación astronómica.

 "Un vórtice",

para volver a tenerte en mi órbita estelar,

y verte girar y girar,  


y girar y girar.

Ilustración by Amaia

Recuerdo cuando nos lo preguntábamos.